El 16 de Junio de 2021 percibí que debía escribir un libro acerca de la oración en lenguas. Un día después escribo esto en mi diario: “Gracias Padre, porque el Espíritu Santo me ha dado los capítulos para el libro que Tú quieres que yo escriba para que el público salga de las tradiciones, de las fantasías, de las interpretaciones dispensacionalistas acerca de la oración en lenguas. Que esta maravillosa bendición apostólica empodere más hombres y mujeres para esta última visitación de Dios a la tierra antes que JESÚS sea enviado para establecer su Reino en este mundo. Lo que me ha bendecido por más de 50 años no se puede quedar encerrado en una cárcel de miedo a los credos de los hombres, o los fanatismos que han llevado a muchos a evadir las cosas del Espíritu que eran vida para la primera iglesia”.
Gracias a Dios que he esperado el tiempo correcto para escribir un tratado bíblico, sencillo, pero dinámico y poderoso acerca de la oración en lenguas. 47 años de ministerio es un buen lapso para que uno haya puesto en práctica lo que ha recibido del Señor. No tengo objeciones a practicar y a enseñar todas aquellas verdades que fueron instrumentos para el comienzo de una iglesia apostólica y profética como lo fue la primera iglesia de Jesús.
Desafío a aquellos fanáticos del apóstol Pablo que sienten gran pasión por sus enseñanzas acerca de la redención, la justificación y la gracia de Dios, pero no son honestos en aceptar y enseñar la sana doctrina de Pablo acerca del Espíritu Santo y sus dones. ¿Quién se atreve decir con Pablo? “Yo oro en lenguas más que todos vosotros”.
Los que oramos en lenguas no somos una minoría de fanáticos pobres que sólo los encontramos en los barrios pobres de Africa y Latinoamérica. Somos más de 500 millones el todo el mundo. No importa como nos llamen, pentecostales, carismáticos, tercera ola. Hablamos en lenguas y no nos preocupa la etiqueta denominacional para hacerlo. Hablamos en lenguas en una casa de oración, en una capilla de adobe, en una Catedral en Europa o en una Mega Iglesia en America. Para mí el lugar favorito es mi cámara de oración. Por cierto, ahí fue que escribí esta introducción sin haber empezado a escribir el libro.
“Y fueron todos llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas según el Espíritu les daba que hablasen.” Hechos 2:4
En el amor de Cristo
Nahum Rosario
17 Junio 2021
Panamá, Panamá
Cliente de Kindle –
Aunque no es una refutación a las doctrinas que creen, que hablar en lenguas no es para o que los dones cesaron, puedo afirmar que este libro nos da una base bíblica de porque creer en bautismo con el Espíritu Santo y que una de sus manifestaciones es el hablar en otras lenguas; este libro nos revela a que se refería el Apóstol Pablo cuan decía la frase “orar en el espíritu” no he encontrado ningún otro libro o argumentos que explique esta frase junto con sus implicaciones tan profundo pero a la misma vez entendinble para todo el que lee claramente las escrituras.